y con agua bendita recogida en una iglesia, las colocas en un plato y las pones debajo de la cama, pero cada vez que la otra persona se duerma, al menos lo debes tener una semana, también durante toda la noche sumergido en el agua del ritual coloca tu anillo de pedida, o una prenda de oro que la otra persona te haya regalado.
Mientras te vuelves a acostar boca arriba, recitas mentalmente el siguiente conjuro: que (decir el nombre del ser amado...) se calme, se apacigüe y se tornen palabras de amor, lo que hable, que no vuelva la furia a su mente y que me ame. Amén
Te recomendamos que lo empieces en luna nueva, llena o creciente, desechar los menguantes y que las flores las cambies a la semana de puestas, o cada cambio de luna.
Sabemos por las llamadas que nos hacéis al teléfono, que este tipo de ritual tan sencillo, a las personas no les convence del todo, pero no es cierto funcionan mejor que aquellos enrevesados con un montón de ingredientes, (sapos, tierra de sepulturas, ginseng, raíz de Mataburros) que a la larga sólo son rituales de películas de Holliwood con invocaciones mezcla de arameo y palabras celtas y vikingas que suenan Bien pero nadie entiede.